jueves, 21 de abril de 2016

La fuerza de Strong nos acompaña

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Continúan fuertes. La presentación de un libro sobre la revista Strong, me lo constató, Los viejos rockeros nunca mueren. He estado en un acto recordatorio de la vida de esta publicación, que durante tres años irrumpió en el apacible sector de la historieta grafica española, plantando cara a la entonces fuerte Editorial Brugera y he revivido algo de aquella época. En el fondo fuí a ver a mi colega y amigo Rai Ferrer, al que hacia tiempo no saludaba, y me emocioné. A Rai, instigador de este remake, de dar vida de nuevo a un simulacrado Strong bajo formato libro, lo he visto tan vital como siempre. He compartido con él, y con el coautor del libro, Miguel Agustí, estos momentos de gozo que toda  aventura editorial despierta. La gente enamorada de la historieta gráfica, del cómic, del TBO, ¡o cómo se quiera llamar!, -que para esto hay intelectuales en la materia-, tienen un motivo para disfrutar. Agenciarse con este libro antológico del comic de siempre.

En esta reunión recogí las anécdotas que el sabio de Rai sabe explicar y recrear, y compartí un momento agradable con otros amigos y también colegas, [estos sí, apasionados de las historia gráficas como Ramón de España y Joan Navarro], presentes también en el acto.

Rai Ferrer, director de Strong
Hacía tiempo que no veía a Rai. Y me alegré verlo de nuevo. Y como siempre, vital y entusiasta. Nos explicó muchas cosas. El podría relatar, como nadie, la historia de las editoriales españolas dedicadas a la cultura popular. Como siempre, con auténtica pasión de novelista, de historietador, manifestando sus conceptos iconográficos, y de cómo, a pesar de su barniz libertario y ácrata de toda la vida que proyecta, respeta ciertos principios pequeño burgueses -o burgaleses-, que son ineludibles en todo viejo rockero, -o puede que por ello-. Yo me quedo con su aprecio a la persona, al individuo, a la libertad de expresión, a su entusiasmo por el teatro, a sus amigos de siempre, por su amor al cine y a las artes que fueron renovadoras, revolucionarias y revulsivas a lo largo de las décadas prodigiosas que le ha tocado vivir.

Evidentemente, este era el leiv motiv de la reunión, y Rai nos explicó como fue la génesis en resucitar, ahora, de nuevo StrongNos contó que fue una reacción visceral, cuando vio, hace pocos años, en internet, como muchos internautas, fanáticos del comic y de la historia de los tebeos, se pasaban archivos con los dibujos y las páginas de su Strong querido, que tenía casi olvidado en el baúl de los recuerdos, y como, junto con Miguel Agustí y la preciosa colaboración de Albert Mestres, que ha hecho de editor, pensaron que sería bueno lanzar al mercado, y facilitar -para todos aquellos que no pudieron leer, ni tocar los ejemplares de Strong, en los años que se publicó-,  la edición de un libro que recogiera lo mejor y lo más destacado de la publicación.

Una publicación que en su momento quiso ser un grito de libertad en el mundo de las historieta, en contraposición al stablishment de la época, sometida a la casta editorial de aquellos años, que representaban, en aquellas décadas, las maravillosas historias publicadas por las decenas de revistas que semana a semana editaba Bruguera: El Imperio de la época.

Strong, en su dureza maneable por la influencia de la historieta franco-belga, duró lo que duró, pero sirvió, sin lugar a dudas, para crear un nuevo espíritu de liberad, en este género icono-literario, que se abría por aquellos años, con la mira puesta hacia nuevos y desconocidos rumbos. Enseñó una forma nueva de publicar comics, y de entender la libertad como eje prioritario de la creación. Y el guante fue recogido por una nueva generación de dibujantes creativos, la mayoria antisistema, undergrounds, anticomerciales, con una fuerza creativa que hizo de estos futuros dibujantes, uno de los activos más importantes de la creatividad, al margen del establishment, autoexcluidos, en aquel momento, del bussines imperante en el mundo editorial, y que con unos medios artesanales -ciclostil, fotocopias, fanzines- crearon una escuela que superó los viejos esquemas. Con formatos novedosos, formatearon la gran escuela del comic mediterráneo, del sur de Europa, a lo largo de los setenta y ochenta.

Esto, creo fue la fuerza de Strong. Liberar sinergias. Y en esta representación, en este remake en el que asistí, representado en el caserón gótico de la calle Mercaders de Barcelona, 40 años después del lanzamiento de Strong, lo he constatado de nuevo.

Rai Ferrer y Miguel Agustí, 'alma maters' del mítico 'Strong,' en el caserón gótico de Mercaders